¿Qué es guerra de los ducados?

La Guerra de los Ducados, también conocida como la Guerra de Schleswig, tuvo lugar entre 1864 y 1866 en la región de Schleswig, en el norte de Europa. Esta guerra fue el resultado de una disputa territorial entre Dinamarca y los estados de Prusia y Austria.

La región de Schleswig había sido objeto de disputas territoriales durante siglos, ya que su población era en su mayoría de origen danés, pero estaba bajo el control efectivo del reino de Dinamarca y del reino de Prusia. En 1848, durante la llamada Primavera de los Pueblos, estallaron revueltas en la región por parte de los nacionalistas daneses, quienes buscaban la independencia o la unión de Schleswig con Dinamarca.

Las revueltas fueron sofocadas en 1851, pero las tensiones entre Dinamarca y los estados alemanes continuaron. En 1863, el rey danés, Christian IX, promulgó una nueva Constitución que unía a Schleswig con Dinamarca, lo que fue considerado una violación de los tratados existentes.

Prusia y Austria, que eran las potencias dominantes en la Confederación Alemana, aprovecharon esta oportunidad para declarar la guerra a Dinamarca en febrero de 1864. Las fuerzas prusianas y austriacas rápidamente invadieron la región y derrotaron al ejército danés en varias batallas. Dinamarca se vio obligada a firmar el Tratado de Viena en octubre de 1864, mediante el cual cedió Schleswig y Holstein a Prusia y Austria.

Sin embargo, la paz no duró mucho tiempo. Las tensiones entre Prusia y Austria llevaron a la Guerra Austro-Prusiana en 1866, en la cual Prusia emergió victoriosa y se anexionó tanto Schleswig como Holstein.

La Guerra de los Ducados tuvo un impacto significativo en las relaciones entre las potencias europeas y sentó las bases de futuros conflictos, como la Guerra Franco-Prusiana que estallaría en 1870. Además, esta guerra contribuyó a la creciente tensión y rivalidad entre Prusia y Austria, que culminaría en la unificación de Alemania en 1871 bajo el liderazgo prusiano.